domingo, 19 de julio de 2009

Bajo el árbol.

-Esta bien, te lo diré. Es que...
Como vi que estaba vacilando le dije:
-Steph, me conoces desde hace muchisimo tiempo, sabes que puedes contarme cualquier cosa.
-Lo se, es solo que... se me hace muy difícil decirlo.
-Me estas asustando, dilo de una vez, por Dios!
-Bueno, es que Austin te miraba raro, pero dejame que te explique el significado de raro -yo lo miraba con la boca abierta, ¿que Austin me miraba raro?-, primero de todo te´tengo que preguntar algo: ¿Por que le preguntaste si necesitaba ayuda?, tu no eres de hablar con los nuevos, ni con nadie...
-Le pregunte si necesitaba ayuda por que parecía estar perdido, y tenia razón.
-Ah, bueno. Pero ahora te voy a explicar la palabra raro, Austin te miraba como mi papa mira a mi mama.
-Y eso que significa?
-Te voy a dejar que lo averigues tu sola... -dijo mientras se levantaba y se iba caminando hacia un grupo muy grande de chicos. Maldición!, sabia que si iba a donde había mucha gente no lo iba a seguir, que vivo que es este chico.
Como sabia que no iba a volver hasta que lo buscara cogí mi mochila y saque un libro, -siempre tenia uno, ya que como nunca estaba con nadie cuando Steph se iba con otras personas yo leía- esta mañana antes de salir había agarrado El Conde de Monte Cristo, habían oído hablar de el, y por lo que decían era muy bueno.
Iba por la parte en la cual un viejo llamado Faria llega a la celda de Dantes en el Château d'If cuando escuche a alguien sentándose a mi lado, era Austin.
-No puedo soportarlo mas, esa mujer me va a quemar las neuronas con tantas reglas. -se quejo.
-Jajaja, te acostumbraras. Es fácil.
-Fácil para ti, que las conoces desde pequeña.
-Cierto.
-Que estas leyendo?
-El Conde de Monte Cristo, has oído hablar de el?
-Si, mi hermana lo leyó hace unos meses.
-Ah, tienes hermanos?
-Si, un hermano pequeño y dos hermanas mayores.
-Debe ser divertido tener hermanos, no? Y que hay de tus padres?
-Mis padres?, bien, vivimos todos juntos en un departamento no muy lejos de aquí. Por tu comentario pareces ser hija única.
-Si, soy hija única. Yo también vivo cerca del colegio, como a unas 6 cuadras, en una casa con mi mama.
-Y tu papa?
-Ellos se divorciaron cuando yo era pequeña, y ella se quedo con mi custodia. Papa se volvió a casar y ahora tiene otra familia, actualmente están viviendo en Estados Unidos, viviendo el ''sueño americano''.
-Oh, perdona.
-No es nada, no tengo recuerdo alguno de los 3 juntos, como un familia.
En ese momento toco el timbre para entrar a clases.

sábado, 18 de julio de 2009

El almuerzo

En ese momento sentí por primera vez en mi vida mariposas en el estomago...
Y así era exactamente como parecía, sentía cosas revoloteando en mi estomago en el sentido mas literal que puedan imaginarse.
Así la clase paso muy rápido, mas rápido de lo que me hubiera gustado. Cuando volvió a sonar el timbre, pero esta vez anunciando la hora del almuerzo, me demore en agarrar mis cosas. Vi que Steph se quedo al lado mio, esperando a que terminara, pero también vi que Austin hacia lo mismo.
Cuando termine salimos de la clase, el primero en hablar fue Steph:
-Comes con nosotros? me refiero, te sientas en nuestra mesa?
-Si, claro, no conozco a nadie, así que...
-Muy bien. -eso fue lo ultimo que dijo Steph hasta que nos sentamos en la mesa después de buscar nuestra comida.
-Steph, como esta Felix? -le pregunte, se había molestado un poco y yo no sabia por que, así que intente distraerlo.
-Felix? Ah, esta muy bien, creció mucho desde la ultima vez que lo viste. Ya me llega por la cintura.
-Quien es Felix? -pregunto Austin.
-Felix es el cachorro Siberiano de Steph, bueno cachorro ya no es mas, por que si ya le llega por la cintura...
-Ahh, okay.
Comimos en silencio, pero no tenia hambre así que solo me comí una quinta parte de mi plato. Steph se dio cuenta de que no comía, por lo que me pregunto:
-Becca, por que no comes?
-Es que no tengo hambre. -le conteste, y le decía la verdad.
-Pero tienes que comer, ya estas demasiado flaca, cuanto estas pesando ahora? 25 kilos? -Eso era verdad, estaba demasiado delgada como para tener una imagen saludable, pero mi salud era estupenda.
-No, peso 36 kilos, te equivocaste por mas de 10 kilos! -y le saque la lengua mientras le sonreía.
-Bueno, pero 36 kilos es muy poco para alguien de tu edad!
-Dejala tranquila, si no quiere comer que no coma, es su vida. -intervino Austin de la nada.
-Perdona? pero ella es mi amiga, y me preocupo por ella.
-Pues no pareces su amigo, pareces su padre!
Como vi que iban a empezar a discutir, le hice una pregunta a Austin para que los dos se distrajeran.
-Austin, tu no pareces de por aquí, de donde vienes?
-Yo? Tienes razón, no parezco de aquí -admitió, riéndose, ya que todos los alemanes teníamos mas o menos las mismas características: piel blanca como un papel, ojos claros y pelo no muy oscuro, generalmente rubio, como mucho castaño. -, vengo de las Bahamas, son unas islas del Caribe, por si no lo sabían.
-Si, ya lo sabíamos. -le contesto Steph hoscamente.
Me preguntaba por que Steph estaba así, generalmente, bueno, generalmente no, siempre tenia un humor excelente, siempre estaba riéndose y haciendo bromas, y desde que estábamos con Austin hacia todo lo contrario.
Cuando ellos terminaron de comer fuimos al patio, Steph y yo no sentamos contra el tronco de un árbol, Austin no vino con nosotros por que la directora lo había llamado para poder decirle algunas cosas de las que se había olvidado informarle.
Ya que estábamos solos aproveche para preguntarle por que ese comportamiento tan extraño:
-Hey, Steph -parecía tener la cabeza en otra cosa, por que no me contesto-, Steph! Tierra llamando Steph, hay alguien ahí?
-Que? Oh, perdona, si si, que pasa?
-Que te esta pasando?
-A mi?, a mi no me pasa nada.
-Si, y yo me llamo Jennifer Lopez. Por que estas tan molesto?, tu nunca eres así...
-Esta bien, te lo diré. Es que...

viernes, 17 de julio de 2009

Soy Rebecca...

Y ahí fue cuando le vi...
Nunca lo había visto, por lo que supuse que seria nuevo. Era alto, flaco y de piel muy bronceada. Tenia el pelo castaño tirando a rubio, parecido al bronce y unos espectaculares ojos azules.
Después de verlo desvié enseguida la vista de la ventana por que sabia que si lo volvía a mirar no iba a poder parar. No me importo no prestarle atención a la profesora, así que me quede mirando a la nada, pensando en el chico que acababa de ver.
Cuando me di cuenta de que la clase estaba por acabar trate de prestarle atención, así por lo menos me hacia una idea de lo que estaban enseñando, pero no pude, por que el rostro del desconocido, pero fascinante chico aparecía continuamente en mi cabeza, así que deje de tratar y espere a que la clase acabara.
-Steph, sabes si este año entro algún chico nuevo? -le pregunte mientras salíamos de la clase.
-Entro un chico, creo que se llama Austin Rodriguez.
-Ah, okay. Sabes en que año esta?
-En el mismo que el nuestro, de hecho creo que también esta en nuestra clase -en nuestra clase! No lo podía creer, que pasaba si me quedaba embobada mirándolo, o me distraía frente a el? Y si hacia el idiota y pensaba que era una completa estúpida?-, que te pasa? Por que tienes esa cara?
-Yo?
-No, la chica que tienes atrás.
-No me pasa nada -mentira-, solo estaba pensando en como seria el chico nuevo... -mentira, por que ya lo sabia.
-Date la vuelta y averiguas.
Me di la vuelta y ahí estaba el, parado en el medio del corredor mirando un papel que tenia en las manos. Mire mi reloj y vi que solo faltaban 3 minutos para entrar a clases nuevamente. Pensé en sentarme en un banco el cual estuviera cerca del suyo.
Ahora que lo miraba de cerca parecía tímido y callado, y también me di cuanta de que había un montón de chicas mirándolo a escondidas y riéndose por lo bajo detrás de los casilleros. Trate de no prestarles atención, pero llego un punto en el que me empezaron a irritar, entonces le dije a Steph que fuéramos yendo, que estaba por sonar el timbre, y cuando pasamos por al lado de Austin Rodriguez vi que tenia un planito de la escuela en las manos, y en ese mismo papelito tenia escrito todos los horarios. Como parecía bastante desorientado, le pregunte:
-Hola, soy Rebecca, necesitas ayuda para encontrar la clase?
-Hola, Soy Austin, y la verdad es que si, estoy un poco perdido.
-Bueno, ven con nosotros, te mostraremos el camino, si quieres.
-Claro, no se nada de aquí, la directora me retuvo toda al hora pasada en su oficina explicándome cosas sobre la política de el colegio y cosas así, aunque ya no me acuerdo de la mitad. -admitió riéndose.
-Jaja, ven, siguenos.
En el camino le presente a Steph y le hable sobre el colegio.
Cuando entramos a clase Steph le fue a decir a la profesora Jacopo que el chico nuevo había llegado. Después de eso nos fuimos a sentar a nuestros bancos. Yo me senté en el mismo banco de siempre y Steph a mi lado, como de costumbre, pero Austin se sentó a mi otro costado y no paraba de mirarme.
En ese momento sentí por primera vez en mi vida mariposas en el estomago...

miércoles, 15 de julio de 2009

Me levante temprano, ya que era el primer día de clase y no quería llegar tarde. Esperaba encontrarme con Steph, mi único y mejor amigo desde los 4 años. Muchas veces pensaba el por que siempre estaba sola, y siempre llegaba a la misma conclusión: me gustaba estar sola y la compañía no era lo que mas me gustaba, excepto la de Steph, nunca supe la razón, pero en fin, las cosas son como tiene que ser, aunque a veces no sean del todo justas, y capaz que yo no estaba echa para estar con otros seres humanos, como el agua y el aceite: nunca se van a poder mezclar no importa lo mucho que trates.
Salte de la cama y me vestí, salí de mi cuarto y fui a la cocina para desayunar, después de comerme una tostada me encamine hacia el baño para peinarme y lavarme los dientes.
Cuando salí de casa vi que el cielo estaba totalmente cubierto de nubes grises que prometían un buen diluvio, y una fría brisa soplaba suavemente. En ese momento agradecí haber cogido mi jersey.
Empecé a caminar, pero no había caminado mas de dos cuadras cuando escucho a una voz mas que conocida gritar mi nombre:
-Rebecca!
Me di la vuelta y lo vi, a Steph, corriendo hacia mi con su pelo rubio sacudiéndose con el viento sus ojos azules brillando de la emoción.
-Steph! -grite mientras corría hacia el y lo abrazaba.
-Como estas? Y que tal tu verano? -me pregunto.
-Los dos muy bien, y tu?
-Igual, gracias por preguntar.
-Vamos?
-Si, vamos.
Seguimos caminando y cuando llegamos a nuestro destino, nos quedamos los dos parados, mirando al gigantesco edificio que seria nuestro colegio por ultimo año.
-Y pensar que nos conocimos hace 10 años, que rápido que pasa el tiempo... -susurro, pensativo, mas para si mismo que para mi.
-La verdad es que si -coincidí-, sera mejor que entremos, esta a punto de sonar el timbre.
Y exactamente 5 segundos después de que entráramos se escucho el fuerte y estridente ruido del timbre. Me sobresalte al oírlo, y me reí de mi misma,ya que lo vengo escuchando todas las mañanas desde que tengo 4.
Entonces corrimos a nuestro salón, por que no queríamos llegar después que la profesora. Cuando entramos vimos que casi todos estaban ahí, solo faltábamos nosotros y algunos mas. Como Steph tenia mas amigos además de mi, aunque generalmente siempre estaba conmigo, yo me dirigí a mi asiento mientras el saludaba a los demás.
Justo después de que el se sentara en el banco junto a mi, entro la profesora Jacopo a impartir su habitual clase de historia, y a mi la historia no me gusta mucho que digamos, así que me puse a mirar por la ventana.
Y ahí fue cuando le vi...