Me levante temprano, ya que era el primer día de clase y no quería llegar tarde. Esperaba encontrarme con Steph, mi único y mejor amigo desde los 4 años. Muchas veces pensaba el por que siempre estaba sola, y siempre llegaba a la misma conclusión: me gustaba estar sola y la compañía no era lo que mas me gustaba, excepto la de Steph, nunca supe la razón, pero en fin, las cosas son como tiene que ser, aunque a veces no sean del todo justas, y capaz que yo no estaba echa para estar con otros seres humanos, como el agua y el aceite: nunca se van a poder mezclar no importa lo mucho que trates.
Salte de la cama y me vestí, salí de mi cuarto y fui a la cocina para desayunar, después de comerme una tostada me encamine hacia el baño para peinarme y lavarme los dientes.
Cuando salí de casa vi que el cielo estaba totalmente cubierto de nubes grises que prometían un buen diluvio, y una fría brisa soplaba suavemente. En ese momento agradecí haber cogido mi jersey.
Empecé a caminar, pero no había caminado mas de dos cuadras cuando escucho a una voz mas que conocida gritar mi nombre:
-Rebecca!
Me di la vuelta y lo vi, a Steph, corriendo hacia mi con su pelo rubio sacudiéndose con el viento sus ojos azules brillando de la emoción.
-Steph! -grite mientras corría hacia el y lo abrazaba.
-Como estas? Y que tal tu verano? -me pregunto.
-Los dos muy bien, y tu?
-Igual, gracias por preguntar.
-Vamos?
-Si, vamos.
Seguimos caminando y cuando llegamos a nuestro destino, nos quedamos los dos parados, mirando al gigantesco edificio que seria nuestro colegio por ultimo año.
-Y pensar que nos conocimos hace 10 años, que rápido que pasa el tiempo... -susurro, pensativo, mas para si mismo que para mi.
-La verdad es que si -coincidí-, sera mejor que entremos, esta a punto de sonar el timbre.
Y exactamente 5 segundos después de que entráramos se escucho el fuerte y estridente ruido del timbre. Me sobresalte al oírlo, y me reí de mi misma,ya que lo vengo escuchando todas las mañanas desde que tengo 4.
Entonces corrimos a nuestro salón, por que no queríamos llegar después que la profesora. Cuando entramos vimos que casi todos estaban ahí, solo faltábamos nosotros y algunos mas. Como Steph tenia mas amigos además de mi, aunque generalmente siempre estaba conmigo, yo me dirigí a mi asiento mientras el saludaba a los demás.
Justo después de que el se sentara en el banco junto a mi, entro la profesora Jacopo a impartir su habitual clase de historia, y a mi la historia no me gusta mucho que digamos, así que me puse a mirar por la ventana.
Y ahí fue cuando le vi...
Salte de la cama y me vestí, salí de mi cuarto y fui a la cocina para desayunar, después de comerme una tostada me encamine hacia el baño para peinarme y lavarme los dientes.
Cuando salí de casa vi que el cielo estaba totalmente cubierto de nubes grises que prometían un buen diluvio, y una fría brisa soplaba suavemente. En ese momento agradecí haber cogido mi jersey.
Empecé a caminar, pero no había caminado mas de dos cuadras cuando escucho a una voz mas que conocida gritar mi nombre:
-Rebecca!
Me di la vuelta y lo vi, a Steph, corriendo hacia mi con su pelo rubio sacudiéndose con el viento sus ojos azules brillando de la emoción.
-Steph! -grite mientras corría hacia el y lo abrazaba.
-Como estas? Y que tal tu verano? -me pregunto.
-Los dos muy bien, y tu?
-Igual, gracias por preguntar.
-Vamos?
-Si, vamos.
Seguimos caminando y cuando llegamos a nuestro destino, nos quedamos los dos parados, mirando al gigantesco edificio que seria nuestro colegio por ultimo año.
-Y pensar que nos conocimos hace 10 años, que rápido que pasa el tiempo... -susurro, pensativo, mas para si mismo que para mi.
-La verdad es que si -coincidí-, sera mejor que entremos, esta a punto de sonar el timbre.
Y exactamente 5 segundos después de que entráramos se escucho el fuerte y estridente ruido del timbre. Me sobresalte al oírlo, y me reí de mi misma,ya que lo vengo escuchando todas las mañanas desde que tengo 4.
Entonces corrimos a nuestro salón, por que no queríamos llegar después que la profesora. Cuando entramos vimos que casi todos estaban ahí, solo faltábamos nosotros y algunos mas. Como Steph tenia mas amigos además de mi, aunque generalmente siempre estaba conmigo, yo me dirigí a mi asiento mientras el saludaba a los demás.
Justo después de que el se sentara en el banco junto a mi, entro la profesora Jacopo a impartir su habitual clase de historia, y a mi la historia no me gusta mucho que digamos, así que me puse a mirar por la ventana.
Y ahí fue cuando le vi...
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