miércoles, 4 de agosto de 2010

Otro avisoo!! Jijiji

La verdad, es que sus comentarios me hicieron cambiar de opinión.
Hace mucho que no me pasaba, y sus comentarios me conmovieron mucho, y tienen razón, no hay motivo alguno para dejar el blog.
Simplemente me tomare un ''stand-by'', como alguien escribió en uno de los comentarios.
Gracias por siempre estar!
Esperen una entrada súper especial para esta semana!
GRACIAS Y LAS QUIERO MUCHOOOOOOOO!!!!!

martes, 29 de junio de 2010

Aviso.

Voy a cerrar el blog. Ya no encuentro inspiración y no me emociona escribir, no se porque... Tenia toda la historia planeada y ya escrita en Word, pero no se porque no me motiva para nada subirla.

Voy a dejar el blog abierto un tiempo más, hasta el ultimo día de julio, para ver si llegan a comentar y sus comentarios me hagan cambiar de opinión.

Espero de veras que así sea. Cuídense.

viernes, 19 de marzo de 2010

Adios...

HOLA!! Se que hace mucho que no publico, y espero que las pocas personas que conocen mi blog sepan perdonarme, pero les juro que estuve muy ocupada.
Porfa, recomienden el blog, nadie sabe de el!!!!!


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Así que me iba...
Ya había pasado mucho desde que me habían internado, y no faltaba mucho para que cargaran mis maletas en el auto y nos marcháramos, para siempre... aunque odiara decirlo.
Iba a extrañar a todos, a mama, a Steph, a Austin, a Zac..., incluso a la vecina que era una anciana que siempre se quejaba de mi música alta y de mi estilo de vestir...
-Beba, vas a llevarte esto? -me pregunto mamá sacandome de mi ensoñación.
Me estaba mostrando un jersey que me había tejido la abuela antes de morir; ya me quedaba bastante pequeño.
-Puedes quedartelo, si quieres -agregue al ver su cara.
-Esta bien.
Continuamos haciendo mis maletas en silencio. Lo único que se escuchaba era la lluvia al pegar contra la ventana.
-Yo voy -dije al escuchar que alguien tocaba la puerta.
Abrí la puerta y me encontré con Austin.
No me sorprendió, ya que el me ''había superado'', por así decirlo y venia casi todos los días a casa, aunque no tanto como Steph, que paracticamente vivía con nosotras. Durante el tiempo en el que estuve en el hospital nos habíamos unido mucho, y continuo así.
-Hola Becca. Me encontré con un chico afuera, un indigente, que dijo que quería hablar contigo, pero no te preocupes, le dije que se marchara -dijo con satisfacción, como si me hubiera salvado de algo.
-No! Ese chico es amigo mio! -y salí corriendo. Lo alcance cuando estaba a punto de cruzar la calle.
-Zac! Espera! -grite.
Se dio vuelta y me sonrió.
-Pensé que ya no era bienvenido. Ese amigo tuyo me dijo que no volviera nunca mas.
Resople.
-Solo tu le haces caso a Austin! Ven.
Fuimos caminando hasta casa y lo hice pasar. Nunca voy a olvidar la cara de incredulidad de Austin al verme con ese chico :P.
Le explique todo y, bueno, no se hicieron amigos, pero por lo menos conocidos.
-Miren chicos, tengo que terminar de empacar -se me corto la voz-, asi que no los voy a poder atender. Podrían marcharse?
Los dos asintieron y se marcharon.
Estaba muy fría entre mis amigos ultimamente. Capaz que era porque sabia que no ellos iba a ver mas, y quería empezar la separación antes de irme, así no seria tan impresionante; o capaz que era yo el problema.
El resto de la tarde transcurrió tranquila, entre valijas. Me acosté temprano, ya que dentro de 48 horas estaría tomando un avión para un lugar al que tendría que llamar casa.

Faltaban pocas horas para que la noche ocupara su lugar cuando vi a Zac por la ventana. Quería decirme algo.
Salí para afuera y me dijo que fuéramos al parque que quedaba a unas pocas cuadras.
Una vez allí, me dijo:
-No quiero que te vayas.
Me quede en blanco.
-Por favor, no te vayas -repitió.
-Eso es algo que no esta en mis manos. Por favor no lo hagas mas difícil de lo que ya es.
-Por favor, no te vayas -volvió a decir.
Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
Se acerco lentamente a mi.
-Que voy a hacer sin ti? -Continuo acercándose, hasta que sus labios estuvieron a pocos centímetros de los mios.
-No, Zac -dije mientras lo empujaba con las manos-. Yo te quiero, pero como un amigo, uno muy bueno. Y como te dije ya antes, M-E V-O-Y M-A-Ñ-A-N-A. Por favor no lo hagas mas difícil de lo que es.
Y simplemente me levante y me fui. Ya había oscurecido bastante, y se podía ver la luna. Que linda que era... y comencé a reírme histericamente.
No, otro ataque de histeria pre-viaje no, por favor.
Llegue a casa y me fui a dormir sin cenar. Mañana iba a ser un día que no esperaba con ansias, y seria mejor dormir, ya que así me evitaba todo el sufrimiento. Ya tendría tiempo mañana para despedidas.
Cuando me desperté lo lamente, el día de mañana ya no era mas mañana, era hoy.
Me vestí como un autómata, sin realmente sentir mi cuerpo, ni nada.
Desayune en silencio, y el trayecto en coche fue igual.
Papa y Amy nos esperaban en el aeropuerto, igual que Steph y Austin, suponía, razón pro la cual fue una gran sorpresa cuando vi a Zachary allí.
No estaba vestido de indigente, si no con unos pantalones un poco viejos, peor como ahora ese tipo de ropa esta de moda..., y una camiseta blanca normal.
Me despendí lentamente de cada uno de ellos, y la despedida que mas me costo fue la de mama y Steph, creo que Steph gano por una milésima de puntos.
Y allí estaba yo, a punto de abandonar mi vida para comenzar una nueva, dejando todo atrás...

sábado, 26 de diciembre de 2009

Lenguas de Fuego.

Después de que ella se fue me quede solo. Estaba mas que aburrido.
Estas ultimas semanas que habíamos pasado al mayor parte del día juntos, excusando las que ella dormía o estaba con su familia, me habían bastado para darme cuenta de que estaba enamorado de ella.
Lo tenia todo: tenia una personalidad admirable, y Añadir imagenenvidiable, era bonita, muy bonita, inteligente, simpática, gentil, por mas que fuera muy flaca su cuerpo no estaba nada mal, me enseñaba a leer y escribir... Era el ''paquete completo''.
El tiempo se me hacia eterno cuando no estaba con ella, pasaba lento, como si el reloj se hubiera detenido.
Estaba inmerso en mis propios y muy privados pensamientos, cuando alguien toca la puerta.
-Pase -dije.
-Bueno, Zachary, hoy te quitaremos la venda del lado derecho del tórax, te parece bien?
Asentí.
Algo que no le había dicho a Becca: en el momento en el que caí en la calle, rodé unos cuantos metros sobre mi lado derecho, y me había quemado el rose de mi piel contra el asfalto, por lo que tenia una gran quemadura a la altura de las costillas.
Me hicieron acostarme sobre mi lado izquierdo y quitarme la camiseta.
La verdad, me lleve un buen susto cuando quitaron las gasas.
Estaba del color de la carne, aunque la mayor parte estaba cubierta por una costra marrón. Era asqueroso.
-Puede que esto te duela un poco, te vamos a tener que cortar la piel muerta para dejar que la nueva respire y se regenere mas rápido.
-Bueno, igual, tengo alto umbral de dolor... -dije mientras suspiraba.
No importaba cuan alto fuera mi umbral de dolor, eso dolía como el mismo infierno.
Era como si miles de lenguas hechas de fuego me lamieran una a una, muy lento, como si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo muy doloroso.
Habrán estado veinte minutos, media hora, torturandome. Se que no lo hacían de gusto, que era inevitable, aun así, dolía mucho.
Cuando al fin termino, la enfermera se fue y estuve solo mas o menos una hora, que me sirvió para serenarme y calmarme.
-Zac? Estas ahí? -escuche que decía una voz, de campanillas, del otro lado de la puerta.
-Entra!
Una vez adentro, cerro la puerta con cuidado y se sentó a mi lado.
-Mira, Zac... Tengo que decirte algo importante... -dijo con la voz ahogada.
-Anda, dime.
-Me voy a ir a vivir con papa, a Nueva York.
La mire a los ojos fijamente, los mios abiertos como platos.
-Te vas? Me vas a dejar?
Asintió, con la cabeza gacha.
-Igual, voy a venir de visita, por lo que te vería dos veces al año y en las Navidades.
-Es muy poco...
-Lo se, pero es mejor que nada. Bueno, sera mejor que me vaya, es tarde y te y me estarán por traer la cena, así que, nos vemos mañana.
-Eso espero, cuando te vas?
-El 30 de noviembre.
Asentí.
Otra vez esas malditas lenguas de fuego, pero lamiéndome el corazón.
Se iba... Me dejaba...
Como iba yo a sobrevivir el día a día, sin nadie que me hiciera sonreír, pensar o estudiar?

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Pude subir entrada antes de irme!!
Bueno chicas, ahora si. En las proximas 2 semanas nada de entradas.
Comenten mucho y recomienden mi blog, por favor.
Bessoss.
Becca.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Noche Vieja, Navidad y Año Nuevo a todo el mundo!

FELICES FIESTAS A TOD@S y hasta dentro de dos semanas!!!
Besss
Becca.

martes, 22 de diciembre de 2009

30 de noviembre.

Me quede a cuadros. Como que me iba?
No podía, no. No era algo racional. Alemania, Berlin, su gente y cosas eran parte de mi vida, de mi...
La idea de dejarlo nunca se me había siquiera pasado por la cabeza. Yo amaba mi país natal, era mi hogar.
-Por que me tengo que ir? -pregunte secamente.
-Bueno, pues, veras... Cuando tu madre y yo nos divorciamos -dijo papa tratando de cortar el tenso silencio que se había formado por la ausencia de palabras-, llegamos al acuerdo de que cuando cumplieras 14 años vendrías a vivir conmigo, ya que yo pasaba a ser ''dueño'', y perdón por el termino utilizado, de tu custodia.
-Bien, eso es mas razonable. Cuando nos vamos?
Esta vez fue mama la que hablo.
-Te iras el 30 de noviembre a las 9:30am, para llegar a los Estados Unidos al otro día.
Se notaba lo mucho que aborrecía la idea de que me separara de su lado, había sido su niñita toda la vida.
-Y cuando te volveré a ver? -le pregunte, solo a ella.
-La Navidad de este año, no. La próxima.
-Pero es mucho tiempo... -me queje.
-Lo se -intervino papa-. Por eso la vendrás a visitar dos veces antes de eso.
Yo asentí con un silencioso gracias y me acosté en la cama.
Mama se paro y salio de la habitación. Estaba peor que yo.
Me acosté sobre mi lado derecho, dándole la espalda a Amy y papa.
-Luka, sera mejor que nos marchemos. Creo, y lo mas probable es que tenga razón, a juzgar por su postura, que quiere estar sola -le susurro ella a papa.
-Tienes razón -le contesto el, igualmente en susurros.
Se fueron, no sin antes papa darme un beso en al mejilla y Amelia acariciarme tiernamente el brazo.
Tenían razón, quería estar sola.
Estuve mirando por la ventana, sin ver nada en realidad, toda la tarde, hasta que un golpe en al puerta me saco de mi ensimismamiento.
-Pase -dije con la voz ahogada.
-Mira que tu voz no mejora -trato de sonar amistoso.
-Steph, tengo que decirte algo.
-Anda, dime, me estas asustando.
Parecía que la mascara de indiferencia de mi rostro no había funcionado muy bien.
-Yo... Me voy.
-Al fin! Ya era hora, cuanto llevas aquí? Dos semanas?
-No me refiero a eso. Me voy.
-Como que te vas? -su rostro cambio por completo- A donde?
-Me voy a vivir con papa. Mi avión sale el 30 de noviembre.
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Hola chicas! Quería decirles que en estas dos futuras semanas no voy a poder subir entradas por que me voy de vacaciones, pero les aseguro que cuando vuelva, va a ser con toda!
Una pequeña trivialdad: el color del ojo de la foto es igual al de Becka.
Besos y comente muchoo!!

Los TRES

Los siguientes días fueron todos muy parecidos.
Yo visitaba a Zac todos los días, y a el esto parecía gustarle. También había empezado a enseñarle el abecedario. Era muy inteligente, brillante. En menos de tres días se lo aprendió completo, sin saltarse ninguna letra ni nada.
Antes de que me diera cuenta ya habían pasado dos semanas desde el día que me internaron y ya estaba casi bien. Me daban el alta en cuatro días.
Zac había mejorado mucho. Ya no tenia el ojo morado y los cortes estaban empezando a cicatrizar. Le habían quitado al venda de la frente una noche, por lo cual al otro día, cuando lo fui a visitar pegue un grito de la impresión: sin la venda se podía ver un gran y horrible corte que le ocupaba media frente. Le habían dado puntos, por lo cual se veía la sutura.
Faltaban dos días para mi alta. Ya podía desplazarme sola. Mama no tenia que llevarme a ningún lado, aunque aveces insistía.
-Me dan el alta en dos días -le dije a Zac como quien no quiere la cosa.
-Que?! Me voy a quedar solito... -y puso su cara de perrito mojado con la cual se veía muy lindo.
-No te preocupes. Te vendré a visitar siempre que pueda.
-Gracias -y me dedico esas sonrisas suyas que me dejaban paralizada por una milésima de segundo, nadie se daba cuenta. Por suerte.
Estuvimos hablando un rato de cosas sin importancia.
-Sabias que te vez muy bien en pijama?
-En pijama? -dije viendo mi viejo pantalón de chandal gris y la remera de I ♥ NY que había conseguido en una de las visitas a mi padre- Estas bromeando -me reí.
-No, no es broma -dijo muy serio.
Yo alce la cejas y lo mire con incredulidad.
En ese momento, gracias al Cielo, nos interrumpió una enfermera. El silencio que había suplantado a nuestra charla era de lo mas incomodo.
-Disculpa cariño, eres la hermana de Zachary?
-No, por que? -no teníamos ninguna clase de parentesco, que yo supiera. Los dos nos quedamos mirándola incrédulos.
-Es que son parecidos. Tienen algo que los hace similares.
Ninguno dijo nada mientras la enfermera chequeaba todo.
Una vez que al enfermera se fue, entro mama.
-Hola Zac, veo que estas mejor -mama ya se había acostumbrado a la idea de que fuera amiga de el, hasta le caía bien-, Beck, tu papa esta en la habitación. Quiere verte. Tenemos que decirte algo importante.
Estaba muy seria, y parecía que lamentara aquello con toda su alma.
Caminamos en silencio, ya que tenia miedo de lo que pudiera oír, hasta al habitación.
Una vez allí, después de que papa y Amy me abrazaran y todo eso, me sentaron en el borde de la cama, mama a mi lado, y ellos dos en el sofá.
-Mira, Becca... -comenzó papa- Nos vamos.
-No vas a estar aquí para mi cumpleaños? Falta menos de una semana!
-No, no, nada de eso. Claro que estaremos para tu cumpleaños, es solo que, nos vamos los tres.
Mama me miraba con los ojos llenos de lágrimas, aunque trataba de disimularlo. Amelia estaba muy incomoda allí, se notaba que de ser por ella, estaría afuera, dándonos privacidad.
-Tres? Amelia esta embarazada?!
-No, no, por Dios. No -salto ella-. Tu padre se refiere a nosotros dos, y... tu.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El accidente.

Daba miedo. Estaba hecho una pena.
Tenia una venda ensangrentada cubriéndole la frente y un ojo morado, la pierna derecha enyesada y el brazo del mismo lado en cabestrillo, sin mencionar los millones de cortes y cardenales que tenia visibles.
-Zac! Como estas? -me pareció una pregunta estúpida, ya que estaba mas que claro que no estaba bien, pero aun así fue la única que pude formular.
-Bien, sin contar que casi muero aplastado por un auto, perfectamente -dijo sonriendo. Como hacia para estar siempre de buen humor?
-Y tu? Por que estas aquí? -me pregunto.
-Tengo neumonía. Pero no es grave.
Con un gesto de la mano izquierda, que por mas que no estaba en cabestrillo, estaba vendada y con la vía intravenosa, me indico que me sentara en el sillón de al lado de su cama.
Hablamos de todo un poco: de mi enfermedad, de que había estado haciendo estos días, de como me encontraba yo, y del accidente...
-Como fue que te paso esto? -le pregunte mientras le acariciaba la parte no vendada de su mano.
Suspiro, y comenzó, tenia toda la pinta de ser una conversación algo larga.
-Estaba cruzando la calle para llegar a tu casa, quería ver si te estabas ahí, ya que en estos días últimos te haba ido a visitar y no había nadie.
Me miro con ojos tiernos un momento y luego continuo.
No se si lo sabes, pero le otro día llovió muy fuerte, y hacia mucho frió, entonces el agua se congelo en las calles -asentí-. Entonces, cuando yo estaba atravesando la calle, el automovil salio de la nada y me embistió de golpe. Nunca, en mi vida, nunca, había sentido tanto dolor como cuando me pego ese vehículo. Y mira que te lo digo yo, un indigente. Como te abras dado cuenta, me embistió por el lado derecho -añadió mostrándome el brazo en cabestrillo y la pierna enyesada-. Volé, hablando de la forma mas literal que te puedas imaginar, por los aires, y el auto que me golpeo se dio contra un poste de luz, por lo cual se le rompieron todos los cristales y me callerón todos arriba. Sentí como si miles de nimias navajas me cortaran la piel, una por una, concentrándose en cortarme cada una mas lenta y dolorosamente que la anterior, sentía moraduras y machucones por todo el cuerpo. Cuando, de repente, deje de sentir dolor. Ahí debió de haber sido cuando perdí la consciencia, por la perdida de sangre... -dijo, pensativo, con la mirada perdida, imaginando cosas que yo nunca llegaría a ver o sentir; gracias a Dios.
Me llamo la atención que mama no nos hubiera interrumpido en toda la tarde. Capaz que todavía no había digerido el tema de que yo fuera amiga de un indigente, o estuvo todo el tiempo ensimismada con nuestras historias.
-Me alegro que estés bien -le sonreí-, sinceramente. Es tarde, y no es que yo este en perfectas condiciones, así que es mejor que vuelva para mi habitación -añadí, bostezando.
-Tienes razón, perdón por haberte retenido tanto tiempo.
-Nada de eso, fue fascinante, aunque todo esto de fascinante no tiene nada. Te gustaría que mañana te viniera a visitar otra vez?
-Claro, todas las veces que quieras -dijo mientras asentía.
-Bueno, en ese caso -le dijo yo mientras mamá me ayudaba a pararme-, hasta mañana.
-Que descanses.

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Chicas, gracias por comentar, aunque los comentarios sean pocos :P, y gracias a todas las que me siguen. Me gustaría pedirles que le pasaran el blog a sus amig@s así ellos lo pasan y así sucesivamente.
Con respecto a las frases mal dichas por Zac, es por gusto, no se preocupen.
Gracias por estar ahí, son la razón por la cual, este blog sigue.
Bsss. Beck.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Explicación.

No lo podía creer. Zac! Justo tenía que ser Zac!
Por suerte -no hacia mucho me habían pasado calmantes por la vía- los farmacos empezaron a hacer efecto, y, al final, me entregue a esa inofensiva y calma inconsciencia, donde nada ni nadie podían herirme.
-Beba, despierta -escuche que susurraba mama-. Beba... Beba... -me sacudió suavemente el hombro.
-Que pasa? -le pregunte medio dormida.
-Alguien vino a verte- dijo con una sonrisa.
Dio un paso al costado y dejo al descubierto el preocupado rostro de papa y Amy.
-Rebecca, oh Dos mio! Estas bien? -practicamente que grito papa, mientras se acercaba con las manos revoloteando para todos lados.
-Estoy bien, no te preocupes.
-Que vas a estar bien? Solo escuchate! Te oyes horrible!
-He escuchado eso bastante seguido ultimamente -resople.
En eso se acerco Amy, que había estado callada hasta ese momento. Llevaba unos pantalones negros con una camisa blanca y tacones negros.
-Luka, calmate -le dijo mientras le ponía la mano sobre el hombro-. La preocupas mas así. No la ves de lo mas tranquila?
-Cierto -respiro hondo-, perdoname Becca.
Yo solo negué con la cabeza, mostrándole que no importaba.
Estuvo mas o menos tres horas, hablando con los médicos o mama.
Durante esas tres horas yo estaba que no aguantaba mas. Necesitaba saber como estaba Zac.
Cuando papa al fin se fue -no sin antes prometer que volvería- mama y yo nos quedamos a solas.
-Mama, podríamos ir a dar un paseo? No me gusta estar tanto rato quieta.
-Beba... Te tuvieron que llevar en silla de ruedas a todos lados estos últimos dos días.
-No me importa -podía ser tan testaruda, mama lo llamaba virtud, por que era tesonera y siempre conseguía lo que quería, pero para mi era un defecto-, necesito mover el esqueleto...
Entonces mama, mientras me ayudaba a levantarme y se ocupaba de que no me enredara con los cables, me pregunto:
-Becca, quien era el chico del telediario? Dijiste que lo conocías... No sera por eso que quieres ir a dar una vuelta?
-No te voy a mentir, a las dos preguntas es Si.
-De donde lo conoces?
Para ese entonces ya estábamos cruzando al puerta. Se sentía tan bien poder caminar, por mas que tuviera que sostenerme del brazo de mama, era lo mejor.
-No te enfades, por favor...
Me miro con suspicacia, pero asintió, prometiendo que no lo haría.
-Recuerdas el día que llego papa? -volvio asintió-, bueno, cuando yo llegue a casa, leí tu nota y fui hasta la cocina a buscar mi cena. No tenia hambre, por lo cual salí para afuera y se la di a un indigente que pasaba por ahí. Resulto ser un chico un año mayor que yo de lo mas agradable. Charlamos hasta las 11:30pm.
Mama no daba crédito a sus oídos. Había sido inteligente al no haberle dicho nada...
-Ahí creo que fue cuando me enferme -murmure, mas para mi misma que para ella.
Ya habíamos llegado a la recepción y pregunte por la habitación del chico embestido hoy en la tarde.
-Se encuentra en la habitación 328 -me contesto la recepcionista.
-Gracias.
Cuando toque a la puerta, la voz que tanto anhelaba escuchar me dijo que pasara. Su voz sonaba firme y sin un solo punto de debilidad. Era un chico fuerte.
Cuando abrí la puerta y le vi, pro poco me desmayo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Sii! y Noo!

Después de un rato, mama entro, seguida por Bella.
-Rebecca, ahora iremos al área de pediatría para hacerte los típicos examenes, okay? -me pregunto la segunda.
Yo solo asentí y Steph me miro con preocupación. Le sonreí para que no se preocupara.
Me volvieron a sentar en una silla de ruedas y me pasearon por todo el hospital hasta llegar a pediatría.
La sala donde me hacían todas las cosas era toda blanca, con muchos cuadros con dibujos. Bella me dijo que era para que los niños pequeños no se asustaran cuando le pregunte.
Medirme y pesarme no tomo mucho tiempo, 20 minutos, máximo.
Cuando volvimos a la habitación me sorprendí por las caras de mama y Steph.
-Que ocurre? -les pregunte al no entender sus caras de alivio y felicidad.
-Llegaron los resultados de tus radiografías -me explico Laura.
-Y..? -les volví a preguntar, expectante.
-Por mas que hayas tosido sangre, no es tan grave como parece. Tienes el pulmón izquierdo un poco hinchado, pero dentro de una semana podremos irnos a casa -dijo mama con una gran sonrisa.
Yo solo pude dedicarles la sonrisa mas grande que me permitio la boca.
Me acostaron en la cama de vuelta y ahí fue cuando a mama se le transformo el rostro.
-Sra. Friedman...
-Hoppkens -la corrigió ella. Sabia que no le gustaba que la llamaran por su apellido de casada.
-Bien. Sra. Hoppkens, aquí tengo los resultados de Rebecca, los de pediatría. Lamento decirles que no son muy satisfactores...
Todos la miramos tensos, esperando.
-Mide un metro cincuenta y cuatro, que esta perfecto para su edad, pero lo que me preocupa es su peso. El resultado de la balanza fue treinta y cuatro, y eso que esta con las vías, suero y esas cosas, que serán como un kilo mas.
Mama me miro preocupada por un rato, hasta que dijo:
-Rebecca, tendrás que engordar de alguna forma, no es sano para ti.
No le conteste ni dije nada, me limite a mirar por la ventana.
En eso escuche que la enfermera salia de la habitación y mama le decía a Steph que se fuera para su casa, que era tarde.
Cuando estuvimos solas, mama se sentó a mi lado y se le escapo una lágrima.
Nunca la había visto llorar.
-Mama, que pasa? -le pregunte mientras le cogía la mano.
-Muchas cosas -fue su respuesta, y por el tono de su voz supe que no iba a decir mas nada
El silencio era muy incomodo, por lo cual prendí la TV. Y justo estaba en el canal del telediario.
''Hoy en la tarde una indigente fue embestido por un auto que había perdido el control por el hielo en las calles'' decía la periodista.
En ese momento mostraron una foto del accidente, y otra del indigente embestido.
-NO! NO PUEDE SER! -grite yo, aunque tenia la voz tan maltratada que se escucho como cuando alguien habla normalmente.
-Becca! Que pasa?
-Ese chico, el de la television. Lo conozco -le dije con los ojos llenos de lágrimas.
''En este momento el joven embestido esta en estado critico en el hospital central de Berlin'' siguió informando la mujer de la TV.