sábado, 26 de diciembre de 2009

Lenguas de Fuego.

Después de que ella se fue me quede solo. Estaba mas que aburrido.
Estas ultimas semanas que habíamos pasado al mayor parte del día juntos, excusando las que ella dormía o estaba con su familia, me habían bastado para darme cuenta de que estaba enamorado de ella.
Lo tenia todo: tenia una personalidad admirable, y Añadir imagenenvidiable, era bonita, muy bonita, inteligente, simpática, gentil, por mas que fuera muy flaca su cuerpo no estaba nada mal, me enseñaba a leer y escribir... Era el ''paquete completo''.
El tiempo se me hacia eterno cuando no estaba con ella, pasaba lento, como si el reloj se hubiera detenido.
Estaba inmerso en mis propios y muy privados pensamientos, cuando alguien toca la puerta.
-Pase -dije.
-Bueno, Zachary, hoy te quitaremos la venda del lado derecho del tórax, te parece bien?
Asentí.
Algo que no le había dicho a Becca: en el momento en el que caí en la calle, rodé unos cuantos metros sobre mi lado derecho, y me había quemado el rose de mi piel contra el asfalto, por lo que tenia una gran quemadura a la altura de las costillas.
Me hicieron acostarme sobre mi lado izquierdo y quitarme la camiseta.
La verdad, me lleve un buen susto cuando quitaron las gasas.
Estaba del color de la carne, aunque la mayor parte estaba cubierta por una costra marrón. Era asqueroso.
-Puede que esto te duela un poco, te vamos a tener que cortar la piel muerta para dejar que la nueva respire y se regenere mas rápido.
-Bueno, igual, tengo alto umbral de dolor... -dije mientras suspiraba.
No importaba cuan alto fuera mi umbral de dolor, eso dolía como el mismo infierno.
Era como si miles de lenguas hechas de fuego me lamieran una a una, muy lento, como si se hubieran puesto de acuerdo para hacerlo muy doloroso.
Habrán estado veinte minutos, media hora, torturandome. Se que no lo hacían de gusto, que era inevitable, aun así, dolía mucho.
Cuando al fin termino, la enfermera se fue y estuve solo mas o menos una hora, que me sirvió para serenarme y calmarme.
-Zac? Estas ahí? -escuche que decía una voz, de campanillas, del otro lado de la puerta.
-Entra!
Una vez adentro, cerro la puerta con cuidado y se sentó a mi lado.
-Mira, Zac... Tengo que decirte algo importante... -dijo con la voz ahogada.
-Anda, dime.
-Me voy a ir a vivir con papa, a Nueva York.
La mire a los ojos fijamente, los mios abiertos como platos.
-Te vas? Me vas a dejar?
Asintió, con la cabeza gacha.
-Igual, voy a venir de visita, por lo que te vería dos veces al año y en las Navidades.
-Es muy poco...
-Lo se, pero es mejor que nada. Bueno, sera mejor que me vaya, es tarde y te y me estarán por traer la cena, así que, nos vemos mañana.
-Eso espero, cuando te vas?
-El 30 de noviembre.
Asentí.
Otra vez esas malditas lenguas de fuego, pero lamiéndome el corazón.
Se iba... Me dejaba...
Como iba yo a sobrevivir el día a día, sin nadie que me hiciera sonreír, pensar o estudiar?

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Pude subir entrada antes de irme!!
Bueno chicas, ahora si. En las proximas 2 semanas nada de entradas.
Comenten mucho y recomienden mi blog, por favor.
Bessoss.
Becca.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Feliz Noche Vieja, Navidad y Año Nuevo a todo el mundo!

FELICES FIESTAS A TOD@S y hasta dentro de dos semanas!!!
Besss
Becca.

martes, 22 de diciembre de 2009

30 de noviembre.

Me quede a cuadros. Como que me iba?
No podía, no. No era algo racional. Alemania, Berlin, su gente y cosas eran parte de mi vida, de mi...
La idea de dejarlo nunca se me había siquiera pasado por la cabeza. Yo amaba mi país natal, era mi hogar.
-Por que me tengo que ir? -pregunte secamente.
-Bueno, pues, veras... Cuando tu madre y yo nos divorciamos -dijo papa tratando de cortar el tenso silencio que se había formado por la ausencia de palabras-, llegamos al acuerdo de que cuando cumplieras 14 años vendrías a vivir conmigo, ya que yo pasaba a ser ''dueño'', y perdón por el termino utilizado, de tu custodia.
-Bien, eso es mas razonable. Cuando nos vamos?
Esta vez fue mama la que hablo.
-Te iras el 30 de noviembre a las 9:30am, para llegar a los Estados Unidos al otro día.
Se notaba lo mucho que aborrecía la idea de que me separara de su lado, había sido su niñita toda la vida.
-Y cuando te volveré a ver? -le pregunte, solo a ella.
-La Navidad de este año, no. La próxima.
-Pero es mucho tiempo... -me queje.
-Lo se -intervino papa-. Por eso la vendrás a visitar dos veces antes de eso.
Yo asentí con un silencioso gracias y me acosté en la cama.
Mama se paro y salio de la habitación. Estaba peor que yo.
Me acosté sobre mi lado derecho, dándole la espalda a Amy y papa.
-Luka, sera mejor que nos marchemos. Creo, y lo mas probable es que tenga razón, a juzgar por su postura, que quiere estar sola -le susurro ella a papa.
-Tienes razón -le contesto el, igualmente en susurros.
Se fueron, no sin antes papa darme un beso en al mejilla y Amelia acariciarme tiernamente el brazo.
Tenían razón, quería estar sola.
Estuve mirando por la ventana, sin ver nada en realidad, toda la tarde, hasta que un golpe en al puerta me saco de mi ensimismamiento.
-Pase -dije con la voz ahogada.
-Mira que tu voz no mejora -trato de sonar amistoso.
-Steph, tengo que decirte algo.
-Anda, dime, me estas asustando.
Parecía que la mascara de indiferencia de mi rostro no había funcionado muy bien.
-Yo... Me voy.
-Al fin! Ya era hora, cuanto llevas aquí? Dos semanas?
-No me refiero a eso. Me voy.
-Como que te vas? -su rostro cambio por completo- A donde?
-Me voy a vivir con papa. Mi avión sale el 30 de noviembre.
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Hola chicas! Quería decirles que en estas dos futuras semanas no voy a poder subir entradas por que me voy de vacaciones, pero les aseguro que cuando vuelva, va a ser con toda!
Una pequeña trivialdad: el color del ojo de la foto es igual al de Becka.
Besos y comente muchoo!!

Los TRES

Los siguientes días fueron todos muy parecidos.
Yo visitaba a Zac todos los días, y a el esto parecía gustarle. También había empezado a enseñarle el abecedario. Era muy inteligente, brillante. En menos de tres días se lo aprendió completo, sin saltarse ninguna letra ni nada.
Antes de que me diera cuenta ya habían pasado dos semanas desde el día que me internaron y ya estaba casi bien. Me daban el alta en cuatro días.
Zac había mejorado mucho. Ya no tenia el ojo morado y los cortes estaban empezando a cicatrizar. Le habían quitado al venda de la frente una noche, por lo cual al otro día, cuando lo fui a visitar pegue un grito de la impresión: sin la venda se podía ver un gran y horrible corte que le ocupaba media frente. Le habían dado puntos, por lo cual se veía la sutura.
Faltaban dos días para mi alta. Ya podía desplazarme sola. Mama no tenia que llevarme a ningún lado, aunque aveces insistía.
-Me dan el alta en dos días -le dije a Zac como quien no quiere la cosa.
-Que?! Me voy a quedar solito... -y puso su cara de perrito mojado con la cual se veía muy lindo.
-No te preocupes. Te vendré a visitar siempre que pueda.
-Gracias -y me dedico esas sonrisas suyas que me dejaban paralizada por una milésima de segundo, nadie se daba cuenta. Por suerte.
Estuvimos hablando un rato de cosas sin importancia.
-Sabias que te vez muy bien en pijama?
-En pijama? -dije viendo mi viejo pantalón de chandal gris y la remera de I ♥ NY que había conseguido en una de las visitas a mi padre- Estas bromeando -me reí.
-No, no es broma -dijo muy serio.
Yo alce la cejas y lo mire con incredulidad.
En ese momento, gracias al Cielo, nos interrumpió una enfermera. El silencio que había suplantado a nuestra charla era de lo mas incomodo.
-Disculpa cariño, eres la hermana de Zachary?
-No, por que? -no teníamos ninguna clase de parentesco, que yo supiera. Los dos nos quedamos mirándola incrédulos.
-Es que son parecidos. Tienen algo que los hace similares.
Ninguno dijo nada mientras la enfermera chequeaba todo.
Una vez que al enfermera se fue, entro mama.
-Hola Zac, veo que estas mejor -mama ya se había acostumbrado a la idea de que fuera amiga de el, hasta le caía bien-, Beck, tu papa esta en la habitación. Quiere verte. Tenemos que decirte algo importante.
Estaba muy seria, y parecía que lamentara aquello con toda su alma.
Caminamos en silencio, ya que tenia miedo de lo que pudiera oír, hasta al habitación.
Una vez allí, después de que papa y Amy me abrazaran y todo eso, me sentaron en el borde de la cama, mama a mi lado, y ellos dos en el sofá.
-Mira, Becca... -comenzó papa- Nos vamos.
-No vas a estar aquí para mi cumpleaños? Falta menos de una semana!
-No, no, nada de eso. Claro que estaremos para tu cumpleaños, es solo que, nos vamos los tres.
Mama me miraba con los ojos llenos de lágrimas, aunque trataba de disimularlo. Amelia estaba muy incomoda allí, se notaba que de ser por ella, estaría afuera, dándonos privacidad.
-Tres? Amelia esta embarazada?!
-No, no, por Dios. No -salto ella-. Tu padre se refiere a nosotros dos, y... tu.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El accidente.

Daba miedo. Estaba hecho una pena.
Tenia una venda ensangrentada cubriéndole la frente y un ojo morado, la pierna derecha enyesada y el brazo del mismo lado en cabestrillo, sin mencionar los millones de cortes y cardenales que tenia visibles.
-Zac! Como estas? -me pareció una pregunta estúpida, ya que estaba mas que claro que no estaba bien, pero aun así fue la única que pude formular.
-Bien, sin contar que casi muero aplastado por un auto, perfectamente -dijo sonriendo. Como hacia para estar siempre de buen humor?
-Y tu? Por que estas aquí? -me pregunto.
-Tengo neumonía. Pero no es grave.
Con un gesto de la mano izquierda, que por mas que no estaba en cabestrillo, estaba vendada y con la vía intravenosa, me indico que me sentara en el sillón de al lado de su cama.
Hablamos de todo un poco: de mi enfermedad, de que había estado haciendo estos días, de como me encontraba yo, y del accidente...
-Como fue que te paso esto? -le pregunte mientras le acariciaba la parte no vendada de su mano.
Suspiro, y comenzó, tenia toda la pinta de ser una conversación algo larga.
-Estaba cruzando la calle para llegar a tu casa, quería ver si te estabas ahí, ya que en estos días últimos te haba ido a visitar y no había nadie.
Me miro con ojos tiernos un momento y luego continuo.
No se si lo sabes, pero le otro día llovió muy fuerte, y hacia mucho frió, entonces el agua se congelo en las calles -asentí-. Entonces, cuando yo estaba atravesando la calle, el automovil salio de la nada y me embistió de golpe. Nunca, en mi vida, nunca, había sentido tanto dolor como cuando me pego ese vehículo. Y mira que te lo digo yo, un indigente. Como te abras dado cuenta, me embistió por el lado derecho -añadió mostrándome el brazo en cabestrillo y la pierna enyesada-. Volé, hablando de la forma mas literal que te puedas imaginar, por los aires, y el auto que me golpeo se dio contra un poste de luz, por lo cual se le rompieron todos los cristales y me callerón todos arriba. Sentí como si miles de nimias navajas me cortaran la piel, una por una, concentrándose en cortarme cada una mas lenta y dolorosamente que la anterior, sentía moraduras y machucones por todo el cuerpo. Cuando, de repente, deje de sentir dolor. Ahí debió de haber sido cuando perdí la consciencia, por la perdida de sangre... -dijo, pensativo, con la mirada perdida, imaginando cosas que yo nunca llegaría a ver o sentir; gracias a Dios.
Me llamo la atención que mama no nos hubiera interrumpido en toda la tarde. Capaz que todavía no había digerido el tema de que yo fuera amiga de un indigente, o estuvo todo el tiempo ensimismada con nuestras historias.
-Me alegro que estés bien -le sonreí-, sinceramente. Es tarde, y no es que yo este en perfectas condiciones, así que es mejor que vuelva para mi habitación -añadí, bostezando.
-Tienes razón, perdón por haberte retenido tanto tiempo.
-Nada de eso, fue fascinante, aunque todo esto de fascinante no tiene nada. Te gustaría que mañana te viniera a visitar otra vez?
-Claro, todas las veces que quieras -dijo mientras asentía.
-Bueno, en ese caso -le dijo yo mientras mamá me ayudaba a pararme-, hasta mañana.
-Que descanses.

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Chicas, gracias por comentar, aunque los comentarios sean pocos :P, y gracias a todas las que me siguen. Me gustaría pedirles que le pasaran el blog a sus amig@s así ellos lo pasan y así sucesivamente.
Con respecto a las frases mal dichas por Zac, es por gusto, no se preocupen.
Gracias por estar ahí, son la razón por la cual, este blog sigue.
Bsss. Beck.

domingo, 13 de diciembre de 2009

Explicación.

No lo podía creer. Zac! Justo tenía que ser Zac!
Por suerte -no hacia mucho me habían pasado calmantes por la vía- los farmacos empezaron a hacer efecto, y, al final, me entregue a esa inofensiva y calma inconsciencia, donde nada ni nadie podían herirme.
-Beba, despierta -escuche que susurraba mama-. Beba... Beba... -me sacudió suavemente el hombro.
-Que pasa? -le pregunte medio dormida.
-Alguien vino a verte- dijo con una sonrisa.
Dio un paso al costado y dejo al descubierto el preocupado rostro de papa y Amy.
-Rebecca, oh Dos mio! Estas bien? -practicamente que grito papa, mientras se acercaba con las manos revoloteando para todos lados.
-Estoy bien, no te preocupes.
-Que vas a estar bien? Solo escuchate! Te oyes horrible!
-He escuchado eso bastante seguido ultimamente -resople.
En eso se acerco Amy, que había estado callada hasta ese momento. Llevaba unos pantalones negros con una camisa blanca y tacones negros.
-Luka, calmate -le dijo mientras le ponía la mano sobre el hombro-. La preocupas mas así. No la ves de lo mas tranquila?
-Cierto -respiro hondo-, perdoname Becca.
Yo solo negué con la cabeza, mostrándole que no importaba.
Estuvo mas o menos tres horas, hablando con los médicos o mama.
Durante esas tres horas yo estaba que no aguantaba mas. Necesitaba saber como estaba Zac.
Cuando papa al fin se fue -no sin antes prometer que volvería- mama y yo nos quedamos a solas.
-Mama, podríamos ir a dar un paseo? No me gusta estar tanto rato quieta.
-Beba... Te tuvieron que llevar en silla de ruedas a todos lados estos últimos dos días.
-No me importa -podía ser tan testaruda, mama lo llamaba virtud, por que era tesonera y siempre conseguía lo que quería, pero para mi era un defecto-, necesito mover el esqueleto...
Entonces mama, mientras me ayudaba a levantarme y se ocupaba de que no me enredara con los cables, me pregunto:
-Becca, quien era el chico del telediario? Dijiste que lo conocías... No sera por eso que quieres ir a dar una vuelta?
-No te voy a mentir, a las dos preguntas es Si.
-De donde lo conoces?
Para ese entonces ya estábamos cruzando al puerta. Se sentía tan bien poder caminar, por mas que tuviera que sostenerme del brazo de mama, era lo mejor.
-No te enfades, por favor...
Me miro con suspicacia, pero asintió, prometiendo que no lo haría.
-Recuerdas el día que llego papa? -volvio asintió-, bueno, cuando yo llegue a casa, leí tu nota y fui hasta la cocina a buscar mi cena. No tenia hambre, por lo cual salí para afuera y se la di a un indigente que pasaba por ahí. Resulto ser un chico un año mayor que yo de lo mas agradable. Charlamos hasta las 11:30pm.
Mama no daba crédito a sus oídos. Había sido inteligente al no haberle dicho nada...
-Ahí creo que fue cuando me enferme -murmure, mas para mi misma que para ella.
Ya habíamos llegado a la recepción y pregunte por la habitación del chico embestido hoy en la tarde.
-Se encuentra en la habitación 328 -me contesto la recepcionista.
-Gracias.
Cuando toque a la puerta, la voz que tanto anhelaba escuchar me dijo que pasara. Su voz sonaba firme y sin un solo punto de debilidad. Era un chico fuerte.
Cuando abrí la puerta y le vi, pro poco me desmayo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Sii! y Noo!

Después de un rato, mama entro, seguida por Bella.
-Rebecca, ahora iremos al área de pediatría para hacerte los típicos examenes, okay? -me pregunto la segunda.
Yo solo asentí y Steph me miro con preocupación. Le sonreí para que no se preocupara.
Me volvieron a sentar en una silla de ruedas y me pasearon por todo el hospital hasta llegar a pediatría.
La sala donde me hacían todas las cosas era toda blanca, con muchos cuadros con dibujos. Bella me dijo que era para que los niños pequeños no se asustaran cuando le pregunte.
Medirme y pesarme no tomo mucho tiempo, 20 minutos, máximo.
Cuando volvimos a la habitación me sorprendí por las caras de mama y Steph.
-Que ocurre? -les pregunte al no entender sus caras de alivio y felicidad.
-Llegaron los resultados de tus radiografías -me explico Laura.
-Y..? -les volví a preguntar, expectante.
-Por mas que hayas tosido sangre, no es tan grave como parece. Tienes el pulmón izquierdo un poco hinchado, pero dentro de una semana podremos irnos a casa -dijo mama con una gran sonrisa.
Yo solo pude dedicarles la sonrisa mas grande que me permitio la boca.
Me acostaron en la cama de vuelta y ahí fue cuando a mama se le transformo el rostro.
-Sra. Friedman...
-Hoppkens -la corrigió ella. Sabia que no le gustaba que la llamaran por su apellido de casada.
-Bien. Sra. Hoppkens, aquí tengo los resultados de Rebecca, los de pediatría. Lamento decirles que no son muy satisfactores...
Todos la miramos tensos, esperando.
-Mide un metro cincuenta y cuatro, que esta perfecto para su edad, pero lo que me preocupa es su peso. El resultado de la balanza fue treinta y cuatro, y eso que esta con las vías, suero y esas cosas, que serán como un kilo mas.
Mama me miro preocupada por un rato, hasta que dijo:
-Rebecca, tendrás que engordar de alguna forma, no es sano para ti.
No le conteste ni dije nada, me limite a mirar por la ventana.
En eso escuche que la enfermera salia de la habitación y mama le decía a Steph que se fuera para su casa, que era tarde.
Cuando estuvimos solas, mama se sentó a mi lado y se le escapo una lágrima.
Nunca la había visto llorar.
-Mama, que pasa? -le pregunte mientras le cogía la mano.
-Muchas cosas -fue su respuesta, y por el tono de su voz supe que no iba a decir mas nada
El silencio era muy incomodo, por lo cual prendí la TV. Y justo estaba en el canal del telediario.
''Hoy en la tarde una indigente fue embestido por un auto que había perdido el control por el hielo en las calles'' decía la periodista.
En ese momento mostraron una foto del accidente, y otra del indigente embestido.
-NO! NO PUEDE SER! -grite yo, aunque tenia la voz tan maltratada que se escucho como cuando alguien habla normalmente.
-Becca! Que pasa?
-Ese chico, el de la television. Lo conozco -le dije con los ojos llenos de lágrimas.
''En este momento el joven embestido esta en estado critico en el hospital central de Berlin'' siguió informando la mujer de la TV.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Solo quiero que seas mi mejor amigo, para siempre...

Neumonía: Inflamación del pulmón. La mayoría de los casos son causados por infección por bacterias o virus, y algunos casos se deben a la inhalación de sustancias químicas o traumatismo de la pared del tórax.

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Estaba asustada; no tenia la mas minima idea de lo que me iban a hacer.
En eso aparecio una enfermera de aspecto bastante joven y muy agradable, la misma que habia estado hoy en la habitacion conmigo apenas llegue.
-Rebecca, ahora te llevaremos a la sala de cirugias, pero no te preocupes, no te vamos a operar -añadio cuando vio la expresion de mi rostro-, es que alli estan las maquinas para sacarte la radiografia de la caja toracica o del torax.
En ese momento em tranquilice. Ya me habian operado una vez cuando niña, de apendicitis, y no habia salido nada bien. Los puntos de sutura se habian desprendido y se me habia abierto la herida. No queria que me volvieran a pinchar, abrir o coser.
Tomarme las placas habra llevado tres cuartos de hora. El hombre a cargo me dijo que los resultados estarian dentro de un rato, asi que la enfermera que me ''calmaba'' me llevo en una silla de ruedas hasta la habitacion de vuelta. Cuando entre:
-Becca! Oh por Dios! Estas bien?! -preguntaron mama y Steph al mismo tiempo.
-Estoy bien, tranquilos -susurre.
Entre Steph y la enfermera me trasladaron a la cama, aunque creo que la enfermera, que era bastante delgada, lo pudiera haber hecho sola. Estaba muy flaca.
-Dentro de media hora te llevare a la area de pediatria para poderte medir, pesar, etc. -me informo ella. En ese momento em di cuanta de que no sabia su nombre.
-Antes de irte, podrias decirme tu nombre? Si vas a atenderme los proximos dias, me gustaria saberlo -le pregunte, afonica. No habia forma de que mi voz mejorara. Ni siquiera los tecitos magicos de mama, que en realidad eran de miel y limon, habian funcionado.
-Claro. Mi nombre es Annabella, pero puedes llamarme Bella -dijo con una sonrisa.
-Igual que la de la saga de libros Crepúsculo! -trate de hablar, pero apenaz pude formar un patetico susurro.
-No se de lo que me hablas, pero trata de no hablar -me aconsejo-, no te oyes nada bien.
Enarque una seja como diciendo >>Enserio? No lo haba notado...<<, pero volví a mi antigua expresión en cuanto vi el rostro de mama.
En cuanto Bella se fue, empezó el interrogatorio de Steph.
-Rebecca, que te pasa?
-Tengo neum...
-No hables, escribe -me interrumpió mientras me entregaba un cuaderno y un boli.
-Tengo neumonía.
-Desde cuando?
-No lo se. Tengo que esperar a los resultados de las radiografias.
-No puedes imaginarte lo preocupado que estaba -susurro mientras me besaba la frente.
En ese momento los 2 dos nos volteamos al escuchar el ruido de una silla al moverse.
-Mejor los dejo solos... -dijo mama en un tono que no me pareció nada gracioso. Ya halaría con ella seriamente cuando pudiera hablar otra vez...
Nos quedamos solos, en silencio.
El poso su cabeza en mi almohada y yo pose la mía junto a la de el. Y luego me cogió la mano. Trate de apretarsela, pero fue tan débil que creo que ni lo debe de haber sentido.

En ese momento unas lágrimas silenciosas comenzaron a caer por mis mejillas. No eran muchas, pero bastaron para que Steph las notara.
-Que anda mal? -pregunto tiernamente, tratando de obviar el gran problema que apenas comenzaba.
-Estoy asustada -escribí.
-Al fin una reacción normal. Tu madre me dijo que te habías alterado lo menos imprescindible cuando te lo dijeron.
-No estoy asustada por mi, si no por mama. Si no llego a salir de esta, que pasara con ella?
-Y por que no saldrías de esta? -me pregunto con la voz muy contenida. Se ve que lo que le dije lo cogió con la guarda baja.
-Empecé a toser sangre, y por si no lo sabias, cuando toses sangre es cuando estas en una de las fases mas avanzadas -le explique.
-Y como es que tu sabes eso?
-Libros.
-Saldrás de esto, tu tranquila... -me susurro al oído, y se le escapo una lágrima, aunque estaba segura de que era muy orgulloso para admitirlo.
-Te quedaras conmigo?
-Todo el tiempo que necesites, para lo que me necesites...
-Entonces, además de ser mi mejor amigo, también seras mi doctor -y le dedique una sonrisa.
-Seré cualquier cosa que quieres que sea...
Después de eso me quede dormida junto a su cabeza. Lo quería tanto... Pero del modo que solo se puede querer a aquella persona que sabes que siempre estará para ti no importa lo que pase, del modo que se quiere a un mejor amigo...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Todo por culpa de la tos.

La verdad, que me sentí muy sorprendida cuando mama me dijo eso, pero no sorprendida por mi enfermedad, si no por mi extraña reacción al problema.
-Ah, esta bien. Tengo que telefonear a Steph, y si ve a Zac que le digo que no voy a estar en casa por un rato...
-Becca, estas bien? Entendiste lo que dije? -me pregunto Laura, muy preocupada.
-Te entendí perfectamente -dije con la vos, afónica, demasiado calma para la situación.
-No estas asustada?
-De que sirve asustarse de algo que no podemos evitar? Lo hecho, hecho esta. No podemos revertir nada.
Mama se quedo a cuadros, presumí que por mi razonamiento.
No dijo mas nada y me tendió mi móvil, que se lo había pedido anteriormente.
-Ten -dijo con la voz contenida.
Marque el numero de Steph, y atendió enseguida.
-Beck! Donde estas?! Te he estado llamando estos últimos días y no cogías el móvil!
-Tranquilo, estoy bien -pero al ver la cara de mi madre, rectifique-, bueno, no bien del modo que una persona puede estar.
-De que estas hablando? Donde estas? -volvió a preguntarme.
-Estoy en la habitación 204 del hospital.
-...
-Steph, estas...
-No hables, te escuchas horrible. Voy para allá -me interrumpió, con la voz mucho mas severa que antes.
Y colgó.
-Mam... -y no pude terminar por que empecé a toser muy fuerte, y como me habían enseñado cuando era niña, me cubrí la boca con la mano. Al retirarla, vi que estaba salpicada con un liquido rojo.
-Que pasa, Beba?
La mira a los ojos y le enseñe la mano.
-Oh por Dios! Rebecca, dime la verdad, tu duele algo?
-La cabeza y la garganta, ah, y me cuesta un poco respirar.
No me contesto ni me dijo nada, solo apretó un pequeño botón rojo que estaba al lado de mi cama, y me dijo que era para llamar a la enfermera cuando el pregunte.
Entro enseguida, y cuando mama le contó lo de la tos con sangre, sus ojos se abrieron como platos y salio de la habitación, pero volvió enseguida con varias personas mas.
Algunas personas empezaron a chequear mi pulso y respiración, mientras otras chequeaban las maquinas a las cuales me tenían conectada.
Y como las cosas no podían ser peor, en ese momento Steph entro a la habitación.
-Rebecca! Que te pasa?! -me pregunto muy alarmado.
-Lamento mucho decirle esto, joven, pero tendrá que retirarse -le contesto el medico a cargo antes que yo pudiera decir algo.
-No pienso irme de aquí hasta que sepa que es lo que pasa.
-Esta bien, la Srita. Friedman tiene neumonía y tendremos que llevara al Departamento de Cirugía por que empezó a toser sangre y notamos la presencia de fluido en sus pulmones -el doctor dijo eso tan rápido que no entendí muy bien hasta que me transportaron a una camilla móvil, mi madre empezó a llorar y Steph la abrazaba para consolarla.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Que tengo que?!?!

Como la fiebre no bajaba, mama se preocupo mas de lo que estaba y llamo al medico.
El dijo que podía a llegar a ser apendicitis, entonces me internaron.
Papa me llamo preocupado, ya que no sabia nada de esto por que se había ido a recorrer otras ciudades alemanas con su mujer, diciendo que volvía ya mismo.
Me levaron hasta el hospital en una ambulancia, aunque, gracias a Dios, con las sirenas apagadas.
Yo estaba medio ida, me dolía todo, pero alcancé a escuchar la charla de mama con en medico.
-Siempre fue así de flaca? -le pregunto el hombre a ella.
-Si, no puedo conseguir que engorde. Lo he probado todo, creame. Hasta llegue a meterle algunas vitaminas a sus alimentos sin que ella supiera... Pero nada funciono -se lamento.
Se me corto la espiración por un segundo; me había estado medicando a escondidas? Eso si que no me lo esperaba. Yo creía que era una chica madura, a la que se le podían contar las cosas sin que armara un escandalo.
-Usted es delgada también, capaz que es genético.
-No era tan flaca de chica, pero su estado me preocupa. Y en estos últimos cinco días apuesto a que bajo mas de un kilo...
-Esta hace cinco días así?!- pregunto el enfermero con tono de incredulidad.
-Si, pensé que se curaría, pero...
En ese momento llegamos al hospital.
Me llevaron en una silla de ruedas -fue horrible, todos me miraban- hasta una habitación. Una vez allí me acostaron en una cama toda blanca con unos aparatos a los costados.
En ese momento empecé a toser mas fuerte de lo que lo había hecho en estos últimos días.
-Becca, estas bien? -me pregunto mama.
-Perfectamente -tos-, no te preocupes -y volví a toser.
Le habia mentido, no estaba bien, el dolor de cabeza y garganta me mataban. Sentía como si miles de antorchas me quemaran una por una, lenta y dolorosamente.
En eso entro una mujer joven, de pelo castaño claro y ojos oscuros, vestida toda de blanco, por lo que máxime que seria una enfermera.
-Hola querida, como es tu nombre?
-Rebecca -le conteste, afónica.
-Bien, Rebecca -dijo mientras escribía algo en una libreta, esa mujer de ahí es tu mama? -volvió a preguntarme señalando con la cabeza a Laura.
Asentí.
Bien, ahora te haremos unos examenes para saber que es lo que tienes -me informo con una sonrisa.
Yo solo pude asentir nuevamente.
Después de que me hicieran todos los examenes estuvimos esperando media hora, hasta que llamaron a mama.
Cuando volvió, estaba blanca como la tiza, y con ella entraron otras enfermeras que me conectaron una vía en el brazo derecho, en el pliegue del codo, para ser exactos, y otra en la muñeca izquierda.
-Mama, que esta pasando? - le pregunte en susurros, asustada.
-Tienes neumonía -me contesto en susurros.

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Chicas, perdonn!! Se que les dije que el cap iba a ser super interesante, pero no pude escribirlo por que tenia que haber una expoliación para lo que pasara!!
Perdonnnnnn
Besoss, Becca.