viernes, 16 de octubre de 2009

Apellidos.

-Papá!
Corrí hasta el y lo abrazo muy fuerte por la cintura; era muy alto.
-Mi niña! Cuanto has crecido! Como estas? -se notaba lo feliz que estaba, me sonrió y yo le correspondí la sonrisa.
-Estoy muy bien, y ahora más por que estas aquí!
-Me alegro mucho. Becca, esta es Amelia, mi mujer.
-Hola -le sonreí después de darle un beso en la mejilla.
-Tu padre no exageraba al decir lo bonita que eras.
Me sonroje levemente cuando dijo eso, y a continuación apareció mi mamá.
-Hola Luka, Amelia -saludo con una inclinación de la cabeza.
-Laura... No has cambiado nada.
-Eso es un cumplido?
Mi padre no le presto atención, pero eso no me importo. Estaba muuuuuy contenta de que estuviera aquí.
Ellos se iban a quedar en un hotel muy lindo cerca de mi casa, y ya había un taxi esperándolos cuando llegamos al estacionamiento del aeropuerto.
-Tu mamá te llevara al hotel una vez que nos hallamos instalado... -se quedo pensando unos momentos-, eso seria en... media hora, te parece bien?
-Super!
Salte al interior del auto con Laura, y la vuelta fue igual que la ida: en silencio.
Empezaba a sentirme un poco incomoda, y notaba que ella también, por lo que pregunte:
-Mamá, te ocurre algo?
-En absoluto, solo es que se me hace raro tener a tu padre de vuelta.
-Ah, esta bien. Te puedo preguntar una cosa?
-Lo que quieras.
-Si te divorciaste de papá, por que sigues usando su apellido?
-No lo uso, capaz que te crees que me llamo Laura Friedman, pero para todas las personas soy Laura Hoffman.
El resto del viaje fue en silencio.
Cuando llegamos a casa yo ya me quería ir al hotel. Después de media hora de atomizar a mi madre recibimos al llamada de papá, diciendo que ya podía ir.
-Puedo ir caminando? Esta a cinco cuadras... -puse mi cara de cachorrito, que como bien ya se, nunca falla.
-Esta bien, pero quiero que vuelvas antes de las 9:00pm.
-Ok! -dije mientras salia.
Practica mente corrí hasta el hotel.
Como vi que era uno muy elegante trate de arreglar mi imagen, aplastando me un poco el cabello -que se había alborotado con la corrida-, arreglando un poco mi ropas y eso.
Una vez adentro me quede con la boca abierta: la recepción era enorme. Tenia una alfombra bordo cubriendo todo el piso, las paredes estaban revestidas en paneles de madera no muy clara y había un mostrador contra la pared del fondo.
Me acerque y pregunte:
-La habitación del Sr. y Sra. Friedman?
-801.
-Gracias.
Subí en el ascensor hasta el piso 8, una vez allí di tres golpes secos en la puerta que tenia el numero 801 en bronce.
-Rebecca! Ya llegaste!
-Si, cuanto me alegro de que estés aquí!
-Yo también querida, yo también.
Nos quedamos un rato mirándonos a los ojos hasta que Amelia interrumpió nuestro cómodo silencio. En esa mirada nos dijimos tantas cosas que nunca llegarían a salir de nuestros labios...
-Luka, por que no le muestras las cosas que le trajimos?
Yo la mire incrédula.
-Me trajeron algo? Por que?
-Te traje regalos por que te quiero mucho! -exclamo Luka como si no viera la obvie dad de la situación.
-Ehh... bueno... Gracias, no tenían por que.
-Es un placer.
-Ven que te los voy a mostrar -dijo Amelia mientras me cogía de la mano y me llevaba hasta dos valijas que estaban sobre la cama. Esta mujer me caía muy bien.

1 comentario:

  1. ¡¡¡Me encantó el capítulo!!! ¡¡Hasta le trajeron regalos!! ¡¡Porfaaaaa, renueva pronto!!

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