Como no tenia hambre no comí nada, pero sabia que si mama mañana veía que no había cenado nada se iba a poner histérica, así que agarre mi cena y se la di a un hombre de pocos recursos que pasaba por ahí.
-Gracias -dijo el, con voz ronca y grave. Cuando levanto el rostro para sonreirme me quede sin aliento. Era un chico de unos 15 años, muy guapo. Tenia unos ojos negros como la noche, pero muy brillantes, como si esa noche estuviera repleta de estrellas. Tenia la nariz no muy grande y recta, pero no lo suficiente mente chica para parecer desproporcionado. Sus labios eran levemente rojos y muy carnosos. Tenia una sonrisa preciosa.
Nunca había visto algo así.
-No me lo agradezcas. Es un placer.
-Como te llamas? -pregunto, mientras se sentaba en el borde de la acera para empezar a comer el pedazo de tarta de verduras que le había dado.
-Rebecca, y tu?
-Zachary, pero puedes decirme Zac -y volvió a darme esa indescriptible sonrisa-, por que no te sientas.?
-Seguro, Zac.
Se comió la tarta en menos tiempo de lo que hubiera podido imaginar. Ni siquiera Steph comía así de rápido, y miren que ganarle a Steph es difícil...
-Te gusto eso?
-Es lo mejor que he probado en mi vida.
-Espera aquí, no te muevas.
Antes de que me pudiera responder entre en casa y fui directo a la cocina. Una vez allí abrí la despensa y agarre un paquete de galletas saladas, otro de dulces, un gran pedazo de queso, y por ultimo agarre otro pedazo de tarta muy grande.
Salí corriendo hasta donde estaba el y no se había movido, peor miraba las estrellas, pensativo.
-Ten -le dije, y se sobresalto al oírme, estaría muy absorto en sus pensamientos.
-Wow! Todo esto es para mi?
-Claro, si lo quieres... -le conteste con una gran sonrisa.
-Muchísimas gracias, enserio. No sabes cuanto te lo agradezco. Hace cuatro días que no como nada.
-Si mi mama se enterara de que no comiste por cuatro días pone el grito en el cielo- me reí.
-Por que?
-Haber como te lo explico... No se si te habrás dado cuenta, pero soy bastante mas delgada de lo normal.
-Ahora que lo mencionas, eres demasiado delgada. No tienes problemas de salud? No tienes pinta de llegar a los 40kg.
-Ninguno, y tienes razón, no llego a los 40kg. Peso 36kg. Pero bueno, en fin. No como mucho, por ejemplo, el pedazo de tarta que te di al principio era mi supuesta cena, y como no tengo hambre no me lo comí. Y si mama se entera de que no cene va a enloquecer. Así que salí a ver si se lo podía dar a alguien o algo. Y te lo di a ti.
-Pero no comes?
-Algo si, pero no me puedo terminar un emparedado, siempre le doy lo que sobra a Steph.
-Quien es Steph?
-Mi mejor amigo, no vive muy lejos. Si quieres algún día te lo puedo presentar.
-Algún día... Cuantos años tienes?
-13, me falta poco para cumplir 14. Y tu, cuantos años tienes?
-!4, me falta poco para cumplir 15 -me imito.
-Cuando los cumples?
-Dentro de tres semanas, y tu?
-Igual, cuando?
-El 22.
-Enserio?! Cumples el mismo día que yo!
-No conocía a nadie que hubiera nacido el mismo día que mi.
-Se dice yo -le corregí con una amable sonrisa. No quería que me tomara por una chica mandona y correcto. Por que si hay algo que no soy es eso.
-Eh! Entonces deja me decirlo de nuevo: No conocía a nadie que hubiera nacido el mismo día que yo.
-Muy bien. Sabes leer?
-No, y tampoco escribir -dijo esto con la cabeza gacha, como si estuviera avergonzado.
-Te gustaría que te enseñe?
-Lo harías? -pregunto esperanzado, con la sonrisa mas bonita que había visto en mi vida.
-Si tu quieres...
-De nuevo: GRACIAS! MUCHÍSIMAS GRACIAS! -dijo mientras me abrazaba.
Me quede congelada, no sabia que hacer. Pero su abrazo fue tan cálido que se lo devolví.
-Deja de agradecerme, me gusta hacer feliz a los demás.
Mire el reloj, eran las 23:45, tenia que entrar e irme a dormir. Si no mañana no me podría levantar.
-Sera mejor que entre. Mañana tengo colegio.
-Vas al colegio?
-Si, tu no?
-Ya me gustaría a mi ir al colegio...
-Mañana en al noche, como a las 21:30, estaré esperándote con mas comida. Vendrás no?
-Si tu quieres... -y me reí al darme cuenta de que me estaba copiando.
Tenia un gorro de lana rojo oscuro en su cabeza, y se lo saco en señal de despedida, como en las viejas películas.
El color de su pelo era muy extraño: era rubio, practica mente blanco. Igual que Steph, a diferencia de que el de Zac tenia un color mas amarillento.
-Bueno, que descances -le dije.
-Igual.
Entre en casa y me fui directo a mi cuarto a ponerme en pijama. Después me metí en al cama, pero no me podía dormir.
Pensaba en Zachary, en el echo de que yo nunca había tenido amigos, y en menos de un día me había hecho uno nuevo. Y muy lindo y agradable, tenia que admitir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ayy que lindoo! Me gustó mucho este capítulo! Me parece muy lindo que sean amigos =D
ResponderEliminarPara otros será extraño, pero para mi es muy lindo =P Se enamoro de Zac? Estaría muy bueno!!! Y sería RE lindooo!!!
Besos!!!
L*